domingo, 23 de junio de 2013

Con ganas de Wimbledon


El próximo lunes, en las instalaciones del All England Tennis Club arrancará la 126º Edición del torneo de tenis con más tradición, Wimbledon. Desde hace meses se prepara con esmero la cita que anualmente reúne a las mejores raquetas del tenis mundial. La hierba, una superficie mantenida en el circuito internacional por la tradición de Wimbledon, y por ser, como no, la superficie en donde se comenzó a jugar a este maravilloso deporte no muy lejos de Londres.

Siempre he seguido el torneo por televisión, por las crónicas de Miguel Ángel Zubiarraín en la radio o los artículos en los periódicos. Pero  nunca tuve la suerte de estar en Londres y tener la oportunidad de acercarme a esas instalaciones teñidas por el  verde esperanza, natural, de hierba pura que destila vida y deporte. Esta semana me acercaré y podré comprobar en primera persona lo que he visto tras las cámaras de televisión años atrás.

 El dispositivo, entre agentes de seguridad, staff, acomodadores, deportistas, periodistas, espectadores, será demencial. Me han dicho que hay muy buen ambiente, y que es toda una experiencia. Ya el otro día me acerqué a inspeccionar el terreno, un día por la tarde. Se respiraba tranquilidad, armonía. El sonido del viento moviendo los árboles guardianes del templo del tenis. Unos patos sobrevolando las instalaciones verdes. Un césped escrupulosamente bien cortado, en moqueta vip. Que empiece el juego.

jueves, 20 de junio de 2013

El Concierto de Pere y Navarra y otras cosas



Hace unos días, el singular secretario de los socialistas catalanes nos iluminó con sus ideas. De nuevo. Ya que la fiscalidad única de Cataluña se está convirtiendo en un imposible, y tras dar la batalla un día sí y otro también, la tabarra de los políticos catalanes no tiene límites. Que si a Pere no le dan fiscalidad, Pere nos dice que es insolidario que Navarra y Euskadi disfruten de esos privilegios (ancestrales diría el ministro popular Montoro). Pere, el indefinido, el que dice una cosa y luego otra, el que mete a su partido(uy..que no es lo mismo socialista catalán, que socialista español) en líos diarios. La hoja de cálculo que estamos viendo en estos tiempos demuestra la perversión de lenguaje, la insolidaridad galopante, y la lucha de intereses. Se están retratando. Conviene decir ALTO y CLARO que en Cataluña, CIU, ERC, PSC y demás grupúsculos independentistas laportianos defienden que los ciudadanos catalanes tengan mas derechos que el resto de los ciudadanos.Es decir, que haya ciudadanos de primera, de segunda...y de tercera. Van de ricos, de que son los que aportan dinero, los únicos que trabajan para sacar el país adelante. Los que se  consideran diferentes al resto de los mortales. Donde a diario, se diferencian y muestran un victimísmo notable. Su paranoia no tiene límites. Pero estamos asistiendo a una mentira. Porque España, un país plural, con varias lenguas, diverso en su cultura, gastronomía...es el conjunto de la suma de esfuerzos que muchos hombres y mujeres han hecho  a lo largo de nuestra historia. Hemos prosperado juntos. Llegamos a la democracia juntos. Nuestra cultura, aunque diversa, es homogénea, compartida, unida. Hemos alcanzado la prosperidad juntos. Hemos demostrado que juntos somos más. Que juntos, pudimos traer unas olimpiadas a Barcelona. Que unidos y no divididos hemos conseguido que pese a la crisis actual, estemos disfrutando de la mejor época de nuestra historia en común. Pero cuando las cosas van mal, algunos y algunas sacan la bilis a pasear, a dividir a los ciudadanos, a mostrar a diario un anti-españolismo que no entiendo, al igual que no entiendo un anti-catalanismo. Las trampas de nuestros políticos, el radicalismo engordado por ellos y por la actual crisis, triple crisis, hacen de España un país patas arriba que espero que mas pronto que tarde se serene. Pero si el agite de las banderas, de los sentimientos, de las afirmaciones absolutistas continúa, nuestra democracia no estará bien defendida. Sino hay convencimiento que desde el diálogo, el sentido común y el liderazgo sin complejos, que defienda el interés general y no sentimientos de los territorios, no estaremos defendiendo derechos de los ciudadanos, sino puros sentimientos que no aportan nada.. Los ciudadanos deben tener la certeza de que tienen una democracia que protege derechos,  no sentimientos. El nacionalismo en general, Catalán, Vasco, Gallego y hasta español es la mayor lacra de una sociedad democrática, igualitaria en derechos y deberes que se precie. Porque ellos siempre defenderán privilegios. Y eso es lo que estamos viviendo con nuestros políticos catalanes. Se que muchos de ellos lo están haciendo porque se creen  libres de toda culpa de lo que está pasando en España. Aprovechan el desgaste de la crisis económica para dividir y dividir, su especialidad. Y Pere con su concerto para independentistas,para viola constitución, para chorradas, para ambigüedades, para no decir nada.